Encontrar tu primer trabajo y ser admitido no lo es todo, deberás tener en cuenta importantes consejos si buscas reunir experiencia laboral y cuidar tu empleo.
En primer lugar, debo felicitarte por haber entrado en el mundo laboral, este podría ser el primer paso que das para un futuro repleto de oportunidades.
Además, de conseguir tu primer trabajo esta será tu primera experiencia en un campo profesional, así que debes tener en claro que se debe y que no se debe hacer en esta ocasión para que tus logros y calidad de servicio hablen por sí solos.
Muchos de estos consejos no son dados en la universidad, ya que estos conocimientos son adquiridos en el mundo laboral a través de los años, así que para que todo error que cometas esté enfocado en hacerte crecer… te haré una pequeña lista con puntos específicos que te harán triunfar en este nuevo proceso.
Consejos para mi primer trabajo
Sé atento e identifica las necesidades y prioridades de la empresa
Para un jefe no existe nada mejor que un empleado que sepa cuando y como actuar, y que pueda desenvolverse en cualquier circunstancia.
Para conseguir esto debes realizar una serie de preguntas claves dirigidas hacia los directivos, o en cuyo caso a los empleados destacados.
Si no sabes quienes son, pues identificarlos es bastante sencillo, siempre son los que suelen mantener conversaciones más amenas con los superiores.
Después de hacer este sondeo solo debes imitar ciertas características de sus comportamientos, extrayendo casi con precisión quirúrgica los mejores aspectos de cada uno. Eso sí, no te olvides de lo más importante, que es mantener tu esencia, apoyar al equipo y tratar de hacer un buen trabajo.
Cuida tu aspecto personal
Si, si, si, ya sé que estamos en pleno siglo 21, pero la cuestión va más allá de un tema de superficialidad. Un aspecto desprolijo puede dar la impresión de que no te estas tomando en serio el trabajo, y nadie quiere mantener en su empresa a alguien que parezca informal.
En dependencia del ambiente laboral en el que te desenvuelvas, escoge una vestimenta adecuada, mantente limpio y que se note que siempre estas aseado.
En vez de ocasionar problemas, suma soluciones
Todas las empresas tienen conflictos internos, unos ocasionados por eventos que no se pueden controlar y algunos que son originados por los mismos trabajadores.
Es necesario que en tu primer trabajo evites formar parte de los creadores de estos problemas, para no colocar tu nombre en el ojo del huracán. De esta forma, no serás el eslabón más débil a la hora de hacer un supuesto “recorte de personal”.
Aprende a asumir la responsabilidad de tus errores
Generalmente, cuando eres nuevo en una compañía tratas de cometer la menor cantidad posible de errores, y este pensamiento no está del todo mal, pues la idea es apuntar siempre a la perfección.
No obstante, hay que recordar que al realizar cualquier tipo de labor, el margen de error existe, por ende, las equivocaciones están a la orden del día. La clave está en asumir debidamente lo que haces, sin poner ningún tipo de excusa, y mucho menos buscar otro culpable.
Entabla buenas relaciones laborales con tus compañeros
Uno de los aspectos más importantes que debes tener en cuenta al momento de obtener tu primer trabajo es que la socialización es completamente necesaria.
Formar lazos con cada uno de los integrantes del equipo ayudará a que el tiempo sea más productivo, evitara todo tipo de tensión en el ambiente y logrará resultados más satisfactorios en las tareas que tengas que desempeñar.
El apoyo siempre es un plus, y más si eres el novato.
Si tienes la oportunidad de conseguir un mentor, hazlo sin pensarlo dos veces, pues su experiencia y los consejos que pueda brindarte pueden marcar una gran diferencia en el éxito de tu trabajo.
Recuerda mantener un buen contacto y un trato cordial para no generar conflictos internos, porque a fin de cuentas nadie quiere un enemigo.
Postúlate como voluntario y promueve el trabajo en equipo
La organización es sumamente necesaria en cualquier contexto, por eso no está demás ponerte de acuerdo con tus compañeros para ayudarlos a realizar tareas que capaz no te correspondan, pero que le haría la vida más fácil y sencilla a los demás.
Promover la buena voluntad hará que todo el mundo tenga ganas de tenderte la mano cuando lo necesites.
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Busca la forma de evolucionar
Si tu crecimiento laboral es lo suficientemente bueno, la empresa, compañía o negocio en donde estés va a notarlo, porque al final eso es lo que buscan, una persona que supere los estándares de la eficiencia.
Desarrollar tu potencial beneficia a todos los involucrados, pero en algunas ocasiones no depende de la organización interna, si no de las ganas que tengas de destacar sobre los demás empleados.
Si nadie se encarga de impulsarte, tendrás que hacerlo tú mismo. Trata de investigar como podrías marcar la diferencia para mejorar tu desempeño, y así ofrecerle un servicio de calidad a la institución que te esté dando la oportunidad.
Encuentra tu propio espacio
Si puedes especializarte en un ámbito determinado o consigues ser el mejor en un contexto más específico te convertirás en un pilar fundamental, en una pieza difícil de reemplazar, y podrás duplicar el valor de un trabajador común y corriente.
Si dentro del sistema existe una rama en la cual te puedas desenvolver con más facilidad, o que puedas hacer uso de alguna característica especial que poseas, demuéstralo, y haz que tus superiores lo noten.
Algunas personas no saben que son buenas en algo hasta que lo intentan, así que no te desesperes si consideras que no tienes ningún talento.
Si, tu primer trabajo puede parecer una experiencia realmente aterradora, puesto que no tienes un conocimiento previo de lo que te pueda ocurrir o de los errores que puedas cometer. Sin embargo, no puedes permitir que el miedo te domine, porque salir de tu zona de confort es completamente fundamental para desarrollar tu potencial.
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